Este es uno de los problemas más comunes a los que se enfrentan los jardineros.
La pudrición puede deberse a varios factores.
Entre las razones más comunes:
• Condiciones climáticas adversas (lluvia, niebla, alta humedad);
• Riego incorrecto (riego excesivo o insuficiente);
• Daños por plagas o enfermedades;
• Poda incorrecta;
• Falta de nutrientes.
Si notas que tus uvas empiezan a pudrirse, no te apresures a enojarte.
Hay varias cosas que puedes hacer para salvar tu cosecha:
• Retire todas las bayas dañadas;
• Tratar las uvas con fungicidas o insecticidas;
• Ajustar el modo de riego;
• Asegúrese de que las uvas obtengan suficientes nutrientes;
• Realizar podas sanitarias de la uva.
Si sigues estos consejos podrás evitar que las uvas se pudran y preservar tu cosecha.
A continuación se ofrecen algunos consejos adicionales que le ayudarán a conservar su cosecha de uva:
• Elija variedades de uva resistentes a enfermedades;
• Plante uvas en suelos bien drenados;
• Proporcionar a las uvas una buena iluminación;
• No espese las plantaciones;
• Cubra la tierra alrededor de las uvas con mantillo;
• Inspeccione las uvas con regularidad para detectar signos de enfermedades y plagas.
Siga los consejos del artículo y podrá cultivar uvas sanas y productivas.