Cualquier jardinero le dirá que no basta con cultivar un cultivo, es importante cosecharlo correctamente, de lo contrario no se almacenará.
En julio, además de calabacines y pepinos, los veraneantes comienzan a cosechar ajo de invierno. Algunos se basan en las fechas de siembra, otros en el ojo.
Los jardineros experimentados tienen sus propios signos especiales que les permiten determinar que el ajo aún puede reposar en el jardín o, por el contrario, un poco más de tiempo y puede pudrirse.
Limpieza según plazos
Si hablamos de plazos, empiezan a sacar ajos a mediados de julio.
Al mismo tiempo, para la mayoría de los jardineros, el principal signo de madurez del cultivo es el color amarillento de las plumas.
Trucos populares
Pero existe un método no menos preciso, según el cual se deja una flecha con una cápsula de semillas en el ajo.
Tan pronto como comienza a abrirse, se puede recoger la cosecha.
También dejan 2-3 plumas inferiores; si están secas y las hojas superiores se vuelven amarillas, entonces la cosecha está lista.
También puedes determinar la madurez del ajo por sus escamas, pero para ello necesitas desenterrar una planta.
La madurez está indicada por escamas que se ajustan perfectamente a los dientes, así como por escamas que han cambiado de color a violeta o blanco.
Y la última señal son las raíces. Deben tener un color gris claro o empezar a secarse.
El ajo plantado en primavera se cosecha sólo a finales de verano.
Anteriormente te contamos cómo alimentar con repollo para obtener una rica cosecha .