Cualquier residente de verano que note hormigas en su jardín de flores o huerto debe tomar medidas inmediatas.
Estos insectos se alimentan de plantas y favorecen la proliferación de pulgones, que suponen una grave amenaza para muchos cultivos.
Aunque las hormigas aportan algunos beneficios al jardín, su daño aún las supera, por lo que es necesario deshacerse de ellas. No se apresure a comprar productos químicos, pruebe primero con un método más humano.
Dado que las hormigas “no son indiferentes” a varios tipos de aromas, intente colocar hojas de anís y tomate o aserrín con ajo en lugares donde su apariencia no sea deseable.
Como opción, vierta queroseno en el suelo (si está seguro de que esto no dañará las plantas que crecen aquí).
Una excelente manera de salir de una situación difícil sería plantar perejil y ajo. También puedes utilizar saúco, menta, tanaceto y mostaza.
Además, los medios eficaces para combatir las hormigas incluyen trementina, carbón, aceite vegetal y ceniza de tabaco.
Las plagas evitan los árboles cuyas bases están tratadas con aceite de cáñamo. También puede proteger las plantaciones con la ayuda de cinturones de caza, y debajo de los arbustos puede colocar trapos empapados en queroseno.
Dado que los pulgones atraen a las hormigas, que, a su vez, son alimento para las mariquitas, plante caléndula junto a sus cultivos; atraerá a los pulgones enemigos.
Muchos residentes de verano, para destruir los pulgones, también utilizan una solución de ceniza de jabón o de sosa, en la que se supone que se sumergen las puntas de las ramas afectadas por los pulgones.
Anteriormente hablamos de la mejor alimentación para pepinos en julio.