Cómo regar adecuadamente los tomates en verano: secretos de una cosecha abundante de jardineros experimentados

03.07.2024 19:00

Los tomates maduros y jugosos son el orgullo de todo jardinero. No sólo son agradables a la vista, sino que también sirven como ingrediente indispensable en muchos platos de verano. Sin embargo, el camino hacia una rica cosecha de tomates no es tan sencillo como podría parecer a primera vista.

La clave del éxito es el riego adecuado. Los jardineros experimentados saben que los tomates exigen mucha humedad y que el más mínimo error en el régimen de riego puede provocar la pérdida de cultivos o el desarrollo de enfermedades.

El arte de regar tomates combina el conocimiento de la fisiología vegetal, la comprensión de las características del suelo y la capacidad de leer señales naturales.

Frecuencia de riego

Determinar la frecuencia óptima de riego es un verdadero arte que requiere cuidado y experiencia.

En climas cálidos, los tomates necesitan riego más frecuente que en climas fríos. Sin embargo, regar en exceso puede ser tan dañino como regar poco.

Tomate
Foto: © Belnovosti

Los jardineros experimentados recomiendan regar los tomates no más de dos o tres veces por semana, pero sí generosamente. Este enfoque estimula el desarrollo de un sistema de raíces profundo, lo que hace que las plantas sean más resistentes a la sequía.

Volumen de agua al regar.

La cantidad de agua necesaria para el riego depende de muchos factores: el tamaño de la planta, su estado de desarrollo, la temperatura del aire y el tipo de suelo.

En promedio, una planta adulta requiere de 5 a 10 litros de agua por riego. Es importante recordar que las plantas jóvenes necesitan menos agua que los arbustos maduros con frutos.

tiempo de riego

Elegir el momento adecuado para regar juega un papel importante en la salud de los tomates. El mejor momento para este procedimiento es temprano en la mañana o al final de la tarde, cuando el sol no está tan activo.

Regar en una tarde calurosa puede provocar quemaduras en las hojas y la evaporación de gran parte de la humedad que aún no ha sido absorbida por el suelo.

Además, el riego nocturno permite que las plantas acumulen humedad antes del período nocturno de crecimiento activo.

Método de riego

El método de riego también afecta la salud y el rendimiento de los tomates. Es preferible regar las plantas desde la raíz, evitando que el agua llegue a las hojas y tallos. Esto reduce el riesgo de desarrollar enfermedades fúngicas.

Muchos jardineros experimentados utilizan riego por goteo o mangueras con microagujeros para garantizar una humedad uniforme del suelo sin desperdiciar agua.

Acolchado

Una forma eficaz de retener la humedad en el suelo es el acolchado. Una capa de mantillo (paja, recortes de césped o una película especial) alrededor de las plantas ayuda a retener la humedad, previene el crecimiento de malezas y regula la temperatura del suelo. Esto le permite reducir la frecuencia de riego y crear condiciones más cómodas para el desarrollo del sistema radicular del tomate.

Calidad del agua

No te olvides de la calidad del agua para riego. La opción ideal es el agua sedimentada a temperatura ambiente.

El agua fría de un pozo o del grifo puede afectar a las plantas y ralentizar su crecimiento. El uso de agua de lluvia es especialmente beneficioso para los tomates, ya que no contiene cloro y es rica en minerales naturales.

Signos de falta y exceso de humedad.

Un jardinero atento siempre vigila el estado de sus plantas. Los signos de falta de humedad en los tomates incluyen hojas marchitas, especialmente durante las horas más calurosas del día, así como bordes de hojas secos y marrones.

El exceso de humedad puede manifestarse en forma de hojas amarillentas, flores que caen y frutos podridos. La capacidad de "leer" estas señales le permite ajustar oportunamente el régimen de riego.

Anteriormente te contamos cómo regar correctamente las plantas .

Igor Zur Autor: Igor Zur editor de recursos de internet


Contenido
  1. Frecuencia de riego
  2. Volumen de agua al regar.
  3. tiempo de riego
  4. Método de riego
  5. Acolchado
  6. Calidad del agua
  7. Signos de falta y exceso de humedad.