El calor del verano puede ser un verdadero desafío para los jardineros, especialmente cuando se trata de cultivar fresas.
Las fresas, un cultivo delicado que requiere condiciones de crecimiento, necesitan atención especial en los días calurosos.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, agrónoma y paisajista, nos dijo qué hacer en tal situación.
Para mantener la cosecha jugosa y saludable, se deben seguir varias reglas importantes para el cuidado de las fresas en altas temperaturas.
Riego y humedad del suelo.
En climas cálidos, un aspecto clave del cuidado de las fresas es el riego adecuado. El riego regular y abundante es especialmente importante por la mañana y por la noche para retener la máxima humedad en el suelo.
Las fresas se deben regar desde la raíz, evitando la humedad en las hojas y bayas, para prevenir enfermedades fúngicas.
Además de regar, es útil utilizar mantillo. El mantillo ayuda a retener la humedad en el suelo, protegiéndolo de la desecación y el sobrecalentamiento.
Como mantillo se puede utilizar paja, recortes de hierba o coberturas especiales para jardín. Este enfoque no sólo conserva la humedad, sino que también previene el crecimiento de malezas que pueden competir con las fresas por agua y nutrientes.
protección solar
El sol caliente puede causar daños importantes a las plantas, especialmente durante las horas del mediodía, cuando la actividad solar es mayor.
Para proteger las fresas del sobrecalentamiento, puede utilizar redes de sombra o marquesinas especiales. Estas estructuras ayudarán a reducir la intensidad de la luz solar y protegerán las plantas de quemaduras.
Es importante recordar que el refugio no debe bloquear completamente el acceso a la luz, ya que las fresas necesitan luz solar para la fotosíntesis normal y la formación de frutos. La mejor opción son los materiales claros y translúcidos que crean una sombra difusa.
Alimentación y nutrición
Durante la temporada de calor, las fresas requieren nutrición adicional para garantizar un crecimiento y un rendimiento saludables.
Los suelos agotados suelen provocar bajos rendimientos. Se pueden utilizar dos enfoques para resolver este problema.
• Enriquecer la estructura del suelo: añadir fertilizantes orgánicos como compost o humus ayuda a mejorar la estructura del suelo, haciéndolo más suelto y aumentando su capacidad de retención de agua.
• Aportación de nutrientes: el uso de fertilizantes minerales complejos ricos en nitrógeno, fósforo y potasio proporciona a las plantas los elementos necesarios para un crecimiento activo y una fructificación abundante.
La combinación de estos enfoques creará condiciones óptimas para el desarrollo de las plantas y cosechas ricas.
Los fertilizantes orgánicos, como el compost o el humus, actúan como "constructores verdes" del suelo. Ellos, al igual que las esponjas, mejoran su estructura, volviéndola suelta y transpirable, favoreciendo una mejor retención de la humedad.
Esto es especialmente importante durante los períodos secos cuando el suelo se seca rápidamente. Gracias a la materia orgánica, las plantas reciben una nutrición paulatina y a largo plazo sin verse sometidas al estrés por cambios bruscos en la composición del suelo.
Prevención de enfermedades
En condiciones de calor y humedad, el riesgo de desarrollar enfermedades fúngicas aumenta significativamente.
Para prevenir enfermedades, es necesario inspeccionar periódicamente las plantas y eliminar las hojas y bayas afectadas. También es importante asegurar una buena ventilación de los arbustos, eliminando el exceso de brotes y hojas para mejorar la circulación del aire.
El uso de fungicidas biológicos y remedios caseros, como la infusión de ajo o cebolla, ayudará a proteger las plantas de enfermedades sin el uso de productos químicos. El uso regular de dichos productos le permite mantener la salud de las plantas y obtener una cosecha respetuosa con el medio ambiente.
cuidado del suelo
Además de regar y aplicar mantillo, un elemento importante en el cuidado de las fresas en el calor es aflojar la tierra.
El aflojamiento regular mejora la aireación del suelo y proporciona acceso de oxígeno a las raíces. Esto es especialmente importante en climas cálidos, cuando el suelo se compacta rápidamente y pierde su estructura.
El aflojamiento debe realizarse con cuidado para no dañar las raíces de las plantas. El momento óptimo para aflojar es temprano en la mañana o en la noche, cuando la temperatura del aire es más baja y las plantas están menos estresadas.
Además, el uso regular de la azada ayuda a controlar las malas hierbas que pueden competir con las fresas por agua y nutrientes.
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