Muchos residentes de verano utilizan la fermentación verde para mantener la productividad de las plantas y la belleza de las flores.
Pero los resultados del uso de este fertilizante no son los mismos, y todo porque a la hora de preparar la composición nutricional conviene recordar ciertas sutilezas.
¿Qué se puede poner en una botella de fermentación verde?
Es mejor preparar fertilizante verde a partir de varios componentes, ya que la composición química de diferentes plantas es diferente.
Uno de los mejores componentes es la ortiga, que aumenta el tono de las plantas y promueve así su crecimiento.
Otras plantas como la manzanilla, la consuelda, la bolsa de pastor, el tanaceto y la milenrama son útiles para la fertilidad del suelo y el despertar de los microorganismos.
La lista de las plantas más accesibles y útiles para la fermentación verde también incluye dientes de león, cochinillas, acedera, pasto de trigo, hojas de helecho, grosella, cola de caballo y bardana.
Los dientes de león deben colocarse junto con las raíces, ya que contienen mucho potasio y oligoelementos. El helecho suele crecer en jardines o bosques y sus hojas contienen zinc y magnesio. La cola de caballo, a su vez, es rica en calcio y magnesio.
Junto con otras malezas, también vale la pena agregar celidonia a la planta de fermentación verde en una cantidad del 10 al 20% de la masa verde.
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