No es ningún secreto: para el crecimiento y desarrollo normal de las plantas cultivadas en casas de verano, granjas rurales y otras parcelas de tierra de los ciudadanos, es necesario regar.
Sin embargo, la misma agua en algunos casos es destructiva para los cultivos de huertas y hortalizas.
A veces, incluso el riego normal en climas cálidos tiene consecuencias muy indeseables para la flora de su sitio.
Los jardineros y jardineros experimentados hablaron sobre algunas reglas simples para un riego adecuado.
Primero. Abstenerse de regar al mediodía. La luz solar directa puede quemar las hojas mojadas.
Segundo. No regar en climas cálidos. A altas temperaturas, la humedad se evapora más rápido de lo que llega a las raíces.
Tercero. No es aconsejable regar por la noche. El agua que queda en las hojas puede provocar enfermedades fúngicas.
Pero se recomienda regar las plantas por la mañana, durante los períodos inactivos de actividad solar y cuando el aire aún no se ha calentado.
En este caso, el agua tendrá tiempo de nutrir las raíces y las plantas tolerarán más fácilmente el calor.
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