Nunca se debe pasar por alto el inicio de la floración de un cultivo como el tomate, ya que durante esta importante etapa del desarrollo de las plantas, éstas necesitan vitalmente alimentación.
Si se ignora este "deseo" de los tomates, no se puede contar con una cosecha abundante, según los jardineros experimentados.
Dado que durante este período está prohibida la materia orgánica que contiene nitrógeno, vale la pena prestar atención a los fertilizantes con fósforo y potasio, ya que son los que favorecen la formación de los ovarios.
Por este motivo, la opción ideal sería la magnesia potásica, que contiene ambos componentes.
Cómo preparar una solución a base de potasio y magnesio.
Necesitará mezclar 2 cucharadas de potasio y magnesio en 10 litros de agua. Regar los tomates desde la raíz con esta solución, gastando 10 litros por 20 arbustos (es decir, 0,5 litros por arbusto).
Cómo alimentar con superfosfato.
Para compensar la falta de fósforo se debe utilizar superfosfato. Simplemente puede agregar el polvo a la tierra; 1 cucharadita por planta es suficiente.
La deficiencia de fósforo también se puede erradicar mediante harina de huesos.
Tratamiento foliar con boro
Para el tratamiento foliar es necesario disolver 5 gramos de ácido bórico en 10 litros de agua utilizando agua caliente, ya que la reacción no se produce en agua fría. La solución también es adecuada para regar tomates desde la raíz.
Anteriormente te contamos cómo proteger tu jardín de hormigas y pulgones.
