Cultivar tomates y pepinos juntos en el mismo invernadero plantea muchas preguntas entre los jardineros.
Después de todo, cada uno de estos vegetales requiere sus propias condiciones para un crecimiento óptimo.
¿Es posible que convivan exitosamente en un mismo espacio?
Características de los tomates.
Los tomates son plantas amantes del calor que prefieren luz brillante y buena ventilación.
Requieren una atmósfera relativamente seca para evitar la propagación de enfermedades fúngicas.
El riego se realiza de forma regular, pero moderada, con ventilación obligatoria del invernadero después de cada riego. Los tomates requieren una nutrición abundante y una alimentación frecuente.
Requisitos de los pepinos.
Los pepinos, a diferencia de los tomates, prefieren un microclima más húmedo. Necesitan alta humedad del aire y del suelo.
Los riegos deben ser abundantes y frecuentes, sin resecar el suelo.
A los pepinos les encanta el calor, pero deben evitar la luz solar directa, que puede provocar quemaduras en las hojas.
Lo óptimo es utilizar redes o películas de sombreado.
Problemas del cocultivo
El principal problema al cultivar tomates y pepinos juntos son los diferentes requisitos de humedad y temperatura.
El ambiente húmedo necesario para los pepinos puede promover el desarrollo de enfermedades fúngicas en los tomates.
Por otro lado, el clima seco que necesitan los tomates afectará negativamente al estado de los pepinos.
resolviendo el problema
Para cultivar tomates y pepinos con éxito en el mismo invernadero, puedes utilizar varios trucos.
En primer lugar, dividir el espacio del invernadero en dos zonas con una película u otro material ayudará a crear diferentes microclimas.
El área con tomates debe tener buena ventilación y humedad moderada.
En la zona con pepinos, es necesario mantener una alta humedad y regar regularmente.
organización del riego
Los sistemas de riego automático ayudarán a separar las zonas de riego y regularán la cantidad de humedad.
El riego por goteo será una excelente solución, ya que permitirá suministrar agua dosificada a las raíces de las plantas, evitando encharcamientos o desecaciones.
También es importante instalar impermeabilizaciones entre zonas para evitar la transferencia de humedad de una parte del invernadero a otra.
Fertilizantes y fertilizantes
Los fertilizantes para tomates y pepinos también son diferentes. Los tomates necesitan más fósforo y potasio, mientras que los pepinos necesitan nitrógeno.
La aplicación separada de fertilizantes ayudará a crear las condiciones óptimas para cada tipo de planta.
Puedes utilizar fertilizantes orgánicos como compost o humus, que le proporcionarán una nutrición a largo plazo.
Control de plagas y enfermedades.
En un invernadero donde se cultivan tomates y pepinos, es importante llevar a cabo periódicamente medidas preventivas contra plagas y enfermedades.
El uso de productos biológicos y fungicidas seguros ayudará a mantener las plantas sanas.
También se recomienda realizar inspecciones periódicas y retirar hojas y frutos afectados.
Anteriormente te contamos si es posible regar las plantas con agua de carne.