La sarna es una enfermedad grave que priva a un residente de verano de una parte importante de su cosecha de patatas.
Los tubérculos que logran recolectarse no duran mucho y no tienen el sabor más brillante.
Por lo tanto, el jardinero debe hacer todo lo posible para que una enfermedad bacteriana peligrosa no afecte el cultivo popular.
Es necesario seguir tres reglas importantes, como recordó la experta de la publicación en línea BelNovosti, la agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh .
El lugar correcto para aterrizar
Las patatas no se deben plantar en zonas con suelo alcalino. También es deseable que el suelo no sea ligero ni arenoso.
También es importante recordar la necesidad de observar la rotación de cultivos: el lugar ideal para la jardinería será la zona donde se cultivaron las legumbres la temporada pasada.
Alimentarse correctamente
El riesgo de formación de costra se reducirá añadiendo superfosfato.
No permita exceso de potasio y calcio en el suelo. Las patatas no necesitan nitrato de potasio ni de calcio.
Vale la pena negarse a agregar un remedio tan "popular" como la cáscara de plátano. No te excedas con la ceniza.
La proporción de componentes de nitrógeno, potasio y fósforo debe ser aproximadamente igual.
Regar regularmente
El riego del cultivo debe ser frecuente. La falta de humedad en el suelo es una causa común de sarna.
Anteriormente, a los residentes de verano se les dijo si es posible espolvorear cenizas debajo de las cebollas .