El cultivo de la cereza es una tarea que requiere ciertos conocimientos y esfuerzo.
Muchos jardineros están preocupados por los bajos rendimientos o los frutos de mala calidad. Para lograr la máxima productividad, es necesario tener en cuenta muchos factores: desde la elección de la variedad adecuada hasta las características del cuidado del árbol.
La experta de la publicación en línea BelNovosti Anastasia Kovrizhnykh , agrónoma y paisajista, nos dijo qué hacer en tal situación.
Selección de variedades
La elección de la variedad de cereza adecuada juega un papel importante para un cultivo exitoso. Las diferentes variedades tienen sus propias características y requisitos de condiciones de cultivo.
El jardinero debe tener en cuenta las condiciones climáticas de la región, la resistencia de la variedad a enfermedades y plagas, así como el momento de maduración del fruto.
Es óptimo elegir varias variedades con diferentes períodos de maduración para extender el período de cosecha y aumentar la productividad general del jardín.
El lugar correcto para aterrizar
El lugar para plantar cerezas debe ser soleado y bien protegido del viento. Las cerezas dulces prefieren suelos fértiles, bien drenados y con una reacción neutra o ligeramente ácida.
Un drenaje deficiente puede provocar la pudrición de las raíces, lo que afectará negativamente a la cosecha. Es importante evitar zonas bajas y zonas con agua estancada. Los hoyos de plantación se preparan con anticipación, llenándolos con una mezcla de tierra de jardín, humus y fertilizantes minerales.
Polinización
Para obtener una buena cosecha, las cerezas requieren polinización cruzada. Muchas variedades son autofértiles y requieren polinizadores.
Plantar varias variedades diferentes una al lado de la otra es la solución óptima. Esto aumentará la cantidad de ovarios y asegurará una cosecha estable. Atraer abejas y otros polinizadores también ayuda a mejorar la fructificación.
cuidado de arboles
El cuidado regular de los cerezos incluye poda, riego, fertilización y protección contra plagas y enfermedades. La poda se realiza en primavera antes de que comience a fluir la savia y en otoño después de la cosecha.
Una poda adecuada da forma a la copa, mejora la iluminación y la ventilación. El riego es especialmente importante durante la floración y formación de frutos.
Los árboles se riegan con regularidad, pero se evita el riego excesivo. La fertilización con fertilizantes minerales y orgánicos se realiza en varias etapas: en primavera, principios de verano y otoño.
Protección contra plagas y enfermedades.
Las cerezas son susceptibles a diversas enfermedades y plagas, que pueden reducir significativamente el rendimiento. Las principales plagas son los pulgones, la mosca de la cereza y la polilla de la cereza.
Entre las enfermedades, las más comunes son la coccomicosis, la moniliosis y la enfermedad de las encías. Para proteger los árboles se utilizan tratamientos preventivos con insecticidas y fungicidas.
Es importante eliminar rápidamente las partes afectadas de las plantas y observar las normas sanitarias en el jardín.
Riego y fertilización
Las cerezas dulces requieren un riego regular, especialmente durante la floración y la maduración del fruto. La falta de humedad puede provocar la caída de los ovarios y reducir la calidad del fruto.
El riego se realiza según sea necesario, evitando tanto la desecación como el encharcamiento del suelo. La alimentación de las cerezas debe ser equilibrada.
En la primavera, se aplican fertilizantes nitrogenados para promover el crecimiento de los árboles. En verano se añaden complejos de fósforo y potasio para estimular la fructificación. En otoño, se aplica fertilizante orgánico para preparar el árbol para el invierno.
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