La uva es un cultivo noble que requiere especial atención y cuidado. Los viticultores experimentados saben que el éxito de la cosecha depende no sólo de un cuidado adecuado, sino también de un entorno competente.
Algunas plantas pueden suprimir el crecimiento de las uvas compitiendo por los nutrientes y la humedad, atrayendo plagas o creando microclimas desfavorables.
La experta de la publicación en línea BelNovosti Anastasia Kovrizhnykh , agrónoma y paisajista, nos dijo qué hacer en tal situación.
Los errores al elegir vecinos para las uvas pueden provocar una reducción de los rendimientos, el debilitamiento de la vid e incluso la muerte de la planta.
Para evitar este tipo de problemas, es importante saber qué plantas son categóricamente incompatibles con las uvas y por qué.
Competencia por los recursos: plantas competidoras
Las uvas son una planta poderosa con un sistema de raíces desarrollado. Para su pleno crecimiento y fructificación, requiere una cantidad significativa de humedad y nutrientes.
Por tanto, la proximidad a plantas que tienen necesidades similares puede generar competencia por los recursos.
Uno de los principales competidores de la uva es la nuez. Su poderoso sistema de raíces produce juglona, una sustancia tóxica para muchas plantas, incluidas las uvas.
También son vecinos indeseables el abedul, el arce, el álamo, el castaño, el abeto y otros árboles con un sistema de raíces profundo.
Entre las plantas herbáceas, los cereales altos como el maíz, el girasol y el sorgo pueden competir con las uvas. Su poderoso sistema de raíces puede agotar el suelo, dejando a las uvas sin nutrientes esenciales.
Invitados no invitados: plantas que atraen plagas
Algunas plantas, al ser un imán para las plagas, representan una amenaza para las uvas. Por ejemplo, plantar coles, rábanos, rábanos u otras verduras crucíferas junto a las uvas puede atraer a las claras de col, una mariposa cuyas orugas se alimentan de las hojas de parra.
Tampoco se recomienda plantar rosas junto a uvas. Son susceptibles al ataque de pulgones, que pueden trasladarse fácilmente a las vides.
Microclima desfavorable: plantas que crean problemas.
Las plantas que crean una sombra densa u obstruyen la circulación del aire no deben plantarse cerca de las uvas. Las uvas son un cultivo amante de la luz que necesita suficiente luz solar.
Por ejemplo, plantar girasoles altos en el lado norte de un viñedo puede provocar sombra en las vides y reducir los rendimientos.
También conviene evitar la proximidad a plantas que aumenten la humedad del aire. El exceso de humedad puede provocar el desarrollo de enfermedades fúngicas peligrosas para las uvas.
Alternativas: vecinos seguros para las uvas
Hay plantas que no sólo no dañan las uvas, sino que también pueden tener un efecto beneficioso. Por ejemplo, plantar sideratos como facelia, mostaza y altramuz junto a las uvas enriquecerá el suelo con nitrógeno y otras sustancias útiles.
Algunos tipos de hierbas, por ejemplo, albahaca, eneldo, hinojo, menta, repelen las plagas y mejoran el sabor de las uvas.
Es importante recordar que la elección de las plantas vecinas para la uva es un proceso individual, dependiendo de las condiciones climáticas, el tipo de suelo y las características varietales de las uvas.
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