La ceniza de madera es un excelente remedio de verano.
Los residuos de madera sin quemar se pueden utilizar como fertilizante y como desoxidante del suelo.
La ceniza también puede actuar como agente de control de plagas.
Sin embargo, a veces los jardineros con sus propias manos convierten un polvo eficaz y saludable en un verdadero veneno para las plantas.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación de la red BelNovosti, agrónoma y paisajista, habló sobre dos errores comunes que cometen los veraneantes.
Mezclar cenizas con aquellos fertilizantes con los que el producto no es compatible
Para mejorar las propiedades de los residuos de madera no quemados, algunos jardineros mezclan este producto con otros fertilizantes.
En muchos casos, este enfoque da sus frutos.
Pero a veces la ceniza se convierte en veneno para los cultivos de huerta. Esto sucede cuando intentan combinar el producto con aquellos fertilizantes con los que los residuos de madera no son nada “amigables”.
En primer lugar, estamos hablando de nitrato de amonio, sulfato de amonio y amofos. La ceniza no se combina con fuentes de fósforo.
También se debe tener precaución al mezclar residuos de madera con fertilizantes orgánicos. Por ejemplo, con gordolobo y excrementos de pollo.
Alimentar plantas para las que la ceniza no es adecuada.
La ceniza, a pesar de todos sus beneficios, no es apta para todos los cultivos.
Este polvo puede convertirse en un verdadero veneno para zanahorias, rábanos, acedera y espinacas.
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