Las grosellas son uno de los cultivos de bayas más populares, valoradas por su sabor único, su rica composición vitamínica y su relativa sencillez.
Sin embargo, para obtener una cosecha abundante de bayas grandes y dulces, es necesario alimentar regularmente con grosellas.
La experta de la publicación en línea BelNovosti Anastasia Kovrizhnykh , agrónoma y paisajista, nos dijo qué hacer en tal situación.
En Internet puede encontrar muchos consejos populares para el cuidado de las grosellas, incluida la recomendación de utilizar bicarbonato de sodio como fertilizante. Pero, ¿hasta qué punto está justificado este enfoque y qué consecuencias puede tener para las plantas?
El bicarbonato de sodio, conocido como bicarbonato de sodio, tiene características alcalinas.
Su adición al suelo ayuda a neutralizar la acidez, favoreciendo el crecimiento de plantas aptas para condiciones alcalinas.
Al mismo tiempo, las grosellas se sienten mejor en suelos ligeramente ácidos y un mayor contenido de álcali puede impedir que las plantas absorban los nutrientes esenciales, lo que afectará negativamente a su salud.
Efecto de la soda en el suelo: cambio de acidez.
Agregar bicarbonato de sodio al suelo aumenta su pH, lo que significa que disminuye la acidez.
Esto puede resultar útil en suelos ácidos donde muchas plantas tienen deficiencia de nutrientes. Sin embargo, en suelos neutros o alcalinos, la adición de refrescos puede alterar el equilibrio nutricional y deteriorar las condiciones de crecimiento de las plantas.
Consecuencias para las grosellas: desnutrición.
Las grosellas son un cultivo que prefiere suelos ligeramente ácidos con un pH de 5,5 a 6,5. Cuando aumenta el pH del suelo, las grosellas pueden experimentar una deficiencia de hierro, manganeso y otros oligoelementos, lo que provocará clorosis de las hojas (coloración amarillenta), reducción del rendimiento y deterioro de la calidad de las bayas.
Métodos de alimentación alternativos: efectivos y seguros
Existen muchos métodos efectivos y seguros para alimentar grosellas que le ayudarán a obtener una cosecha abundante de bayas grandes y dulces.
Abonos orgánicos: cuidado de la naturaleza y la salud
Las fuentes alimenticias naturales como el compost, el estiércol podrido, la mezcla de turba y el vermicompost proporcionan una nutrición ideal para los arbustos de grosella. Tienen un efecto beneficioso sobre la composición del suelo, estimulan el desarrollo de microorganismos beneficiosos y no representan una amenaza para el medio ambiente.
Fertilizantes minerales: suplir las carencias de nutrientes
Los fertilizantes minerales contienen macro y microelementos necesarios para las grosellas. Es importante elegir fertilizantes diseñados específicamente para cultivos de frutos rojos y seguir las recomendaciones de dosificación y métodos de aplicación.
Régimen de alimentación correcto: aplicación oportuna de fertilizantes.
La alimentación con grosellas se realiza varias veces por temporada.
• En primavera, antes de que se abran los cogollos: aplique fertilizantes nitrogenados para estimular el crecimiento y desarrollo de las plantas.
• Durante la floración y fructificación: se aplican fertilizantes complejos con alto contenido en fósforo y potasio para mejorar la calidad de las bayas.
• En otoño, después de la cosecha: se aplican fertilizantes de fósforo y potasio para preparar las plantas para el invierno .
Prevención de enfermedades: la clave para una cosecha sana
Para prevenir enfermedades de la grosella, es importante seguir las reglas de la tecnología agrícola.
1. Elija variedades de grosellas resistentes a enfermedades.
2. Siga las reglas para plantar y cuidar plantas.
3. Inspeccione las plantas con regularidad en busca de plagas y signos de enfermedades.
4. Realizar tratamientos preventivos con fungicidas e insecticidas.
5. Retire y destruya las partes afectadas de las plantas de manera oportuna.
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