En ocasiones repetimos las mismas recomendaciones sobre el cuidado de las grosellas que escuchamos de nuestros abuelos.
Pero no siempre son 100% correctos.
La práctica y la experiencia científica demuestran que a veces este tipo de hábitos pueden no ser del todo correctos, señala la experta de la publicación BelNovosti, paisajista y agrónoma Anastasia Kovrizhnykh .
¿Qué 3 hábitos vale la pena recordar?
Sombra y sol
Mucha gente conoce la regla de oro: las grosellas solo se pueden plantar al sol, ya que no toleran bien la sombra. Esta es, por supuesto, una afirmación justa.
Pero en el momento en que la recomendación era pertinente, el calor rara vez era tan abrasador como ahora. Por lo tanto, debe elegir un lugar con sombra clara para que las grosellas estén protegidas de la luz solar agresiva.
Aflojamiento
Muchas personas aflojan continuamente a la antigua usanza, lo que crea un riesgo de dañar el sistema radicular. Además, la humedad se seca muy rápidamente.
Por tanto, en lugar de este procedimiento, es mejor considerar la opción del acolchado, que parece más lógica y útil.
Beneficios controvertidos de los fertilizantes orgánicos
Algunos jardineros simplemente no saben cómo detenerse, por lo que usan fertilizantes orgánicos con demasiada frecuencia. Como resultado, puede obtener hermosas grosellas prácticamente sin cosecha.
Por lo tanto, este tipo de fertilizante se puede aplicar de forma segura sólo una vez cada tres temporadas. Pero puedes utilizar humus preparado o incluso abono como mantillo.
Anteriormente hablamos de cómo se puede utilizar la levadura en el país .