Muchos principiantes en jardinería creen que no es necesario tratar las semillas antes de sembrarlas, porque brotarán así.
Pero, según la experta de la publicación BelNovosti, la científica agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh , esta afirmación está lejos de la realidad.
De hecho, las semillas pueden germinar y desarrollarse bien al principio, pero luego comienzan a surgir problemas en forma de todo tipo de enfermedades: patas negras, fusarium, etc.
La razón es precisamente que antes de plantar las semillas, cuya cáscara puede contener bacterias y esporas patógenas, no fueron tratadas.
Vodka
Para desinfectar las semillas, puedes utilizar vodka al 70%. Remoja las semillas en vodka durante 10 minutos y luego enjuágalas con agua limpia. Después de esto, las semillas están listas para germinar.
Solución de Bacillus subtilis
También puedes utilizar una solución de Bacillus subtilis. Coloca las semillas en la solución y espera a que aparezcan los brotes. Bacillus subtilis penetrará la cubierta de la semilla y acelerará su germinación, además de proteger las plántulas de enfermedades.
clorhexidina
Esta opción es adecuada para los veraneantes que piensan que sus semillas pueden estar infectadas con tizón tardío o cladosporiosis. Para desinfectar las semillas, debe verter una solución de clorhexidina al 0,5% en un recipiente adecuado y luego sumergir las semillas en él durante 10 a 60 minutos.
Anteriormente, mencionamos 5 razones por las que las plántulas pueden marchitarse.