Este procedimiento ayuda a acelerar el proceso de germinación del cultivo. No será superfluo si las semillas tienen una cáscara densa.
Normalmente se incluyen pimientos, berenjenas, calabacines, pepinos o melones y calabazas, así como flores perennes.
Además, conviene remojar semillas con un alto contenido en aceites esenciales: perejil, eneldo, etc.
Este procedimiento también se realiza para prevenir enfermedades.
Pero aquí es importante leer atentamente las instrucciones del paquete. Aún así, algunos fabricantes ayudan a prescindir de dicha manipulación. No debes remojar semillas que sean demasiado pequeñas.
En que remojar las semillas
La opción más sencilla es el agua.
El líquido debe estar a temperatura ambiente, pero se debe renovar cada 5 horas.
Las legumbres se deben remojar durante 10 a 12 horas, el repollo, los pepinos o la calabaza, de 12 a 15 horas, y algunas flores perennes deberán dejarse en agua durante un día.
Se pueden utilizar estimulantes del crecimiento. Es importante seguir las instrucciones del paquete, ya que esto reducirá significativamente el tiempo de remojo.
Es relevante el uso de ácido bórico, peróxido de hidrógeno y fitosporina. Pero todos estos componentes deben diluirse adecuadamente con agua para no estropear las semillas.
Anteriormente te contamos qué semillas no se deben remojar antes de plantar.