Los cultivadores de flores tienen muchas herramientas disponibles que les permiten devolver la vida inmediatamente a una planta enferma.
En su mayor parte, se trata de medios improvisados y económicos, por ejemplo, cerillas o peróxido de hidrógeno. Pero hay que saber utilizarlos correctamente.
La experta de la publicación en línea BelNovosti Anastasia Kovrizhnykh , agrónoma y paisajista, explicó cómo utilizar el peróxido de hidrógeno para el cuidado de las flores.
Beneficios del peróxido
De hecho, muchos descuidan innecesariamente este remedio.
1. Agregar peróxido al agua de lluvia o del grifo mejora la composición del líquido de riego.
Para las plantas, este riego tiene ventajas obvias, ya que satura el suelo de las macetas con oxígeno y ayuda a las raíces a absorber los fertilizantes, por lo que las plantas se llenan de energía.
2. Otro punto positivo es que el peróxido permite hacer frente a la podredumbre. Actúa como desinfectante manteniendo la estructura del suelo.
Pero con todo esto, los jardineros experimentados usan el peróxido solo como agente auxiliar y no como fertilizante completo.
como usar
Para un litro de agua se necesitarán 30 ml de peróxido de hidrógeno.
La solución preparada se puede utilizar para rociar las hojas o aplicarse al suelo.
Precauciones
Este aditivo no está recomendado para plantas en flor o recién trasplantadas.
También hay que tener cuidado si aparece una capa blanca en la tierra o sustrato, lo que puede ser señal de exceso de peróxido.
Anteriormente te contamos cómo conseguir una floración abundante de las begonias.