Los jardineros experimentados saben lo importante que es cubrir las coníferas durante el invierno. Pero si en otoño no todo el mundo tiene tiempo para este procedimiento, en invierno los residentes de verano experimentados hacen todo lo posible para tener tiempo de construir un refugio.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, agrónoma y paisajista, explicó estas acciones aparentemente ilógicas.
La respuesta a la pregunta de por qué cubrir las coníferas si el invierno ya está terminando es muy simple: las plantas no están protegidas de las heladas, sino de la luz solar, que puede ser peligrosa para ellas.
¿Has notado que muchas tuyas, abetos ornamentales, pinos y otras coníferas tienen un tinte rojizo en primavera?
Este fenómeno no siempre es el resultado de una congelación, como mucha gente piensa, sino una consecuencia de una quemadura solar.
Las agujas, al igual que las hojas, necesitan humedad durante todo el año. En invierno, el sistema de raíces se congela y la humedad llega en cantidades insuficientes, especialmente si no se realizó un riego con carga de humedad en el otoño.
Cuando el sol comienza a calentar activamente, la humedad de las agujas se evapora más rápido y la fotosíntesis se produce de manera más activa. Todo esto provoca que las agujas se sequen.
Por lo tanto, si no desea que las plantas del sitio pierdan su efecto decorativo, tírelas con arpillera, tela ligera de algodón o redes especiales.
Anteriormente escribimos sobre cómo preparar patatas para plantar.