Muchos residentes de verano, que recientemente se han sumergido en el maravilloso mundo del cultivo de plantas, por alguna razón piensan que no es necesario preparar las coníferas para el invierno.
Sin embargo, la experta de la publicación BelNovosti, la científica agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh llama la atención sobre el hecho de que hoy en día han aparecido en nuestras parcelas personales muchas plantas coníferas que reaccionan bruscamente a los cambios climáticos, especialmente en la temporada de invierno.
En vista de esto, el especialista aconseja comenzar el trabajo preparatorio en agosto; a partir de este mes es hora de dejar de fertilizar.
Concéntrese en los árboles de hoja caduca: tan pronto como comiencen a perder sus hojas, puede comenzar a regar las coníferas en invierno. Debes tener tiempo para realizar este “procedimiento” antes de que el suelo se congele.
El riego de coníferas antes del invierno es especialmente importante si el otoño resulta seco. Riegue en 2 pasos: así se absorberá mejor la humedad. Observe dónde vierte el agua: el radio de riego debe ser aproximadamente igual al radio de la corona.
El acolchado evita la evaporación de la humedad, por lo que no sería superfluo cubrir el círculo del tronco de los árboles coníferos con corteza o ramas de abeto. Con el inicio de la primavera, se debe quitar el material de cobertura; de esta manera el suelo se calentará más rápido.
Otro paso importante es fortalecer la corona de las coníferas. Para ello, ate las ramas con una cuerda o red, pero no demasiado apretadas para que las plantaciones no se sequen por dentro.
Fortalezca las plantas jóvenes pero altas con cuerdas tensoras para que el viento o la nieve no puedan doblarlas. Esta recomendación se aplica a las coníferas sobre un tronco.
Anteriormente, el experto compartió consejos que ayudarán a que la tierra de su sitio sea suave y aireada, como una pelusa.