El aire de nuestros hogares puede estar contaminado por diversas sustancias como polvo, polen, formaldehído, benceno y otros compuestos químicos. Esto puede afectar negativamente a nuestra salud y provocar alergias, dolores de cabeza, fatiga e irritación de los ojos y las vías respiratorias.
Anastasia Kovrizhnykh , experta de la publicación online BelNovosti, agrónoma y paisajista, explicó cómo limpiar el aire de la casa con la ayuda de plantas.
Sin embargo, existe una forma sencilla y eficaz de purificar el aire de nuestro hogar: utilizando plantas que tengan la capacidad de absorber y neutralizar sustancias nocivas.
¿Qué plantas son mejores para purificar el aire?
Existen muchas plantas que pueden mejorar la calidad del aire de nuestro hogar, pero algunas son especialmente efectivas y fáciles de cuidar. Éstos son algunos de ellos.
Áloe vera
Esta planta no sólo es conocida por sus propiedades curativas para la piel, sino que también puede absorber formaldehído y benceno, que pueden liberarse de pinturas, muebles y productos de limpieza.
El aloe vera también puede servir como indicador de la contaminación del aire, ya que sus hojas pueden desarrollar manchas marrones cuando los niveles de toxinas son demasiado altos.
Crisantemo
Esta hermosa y luminosa planta puede decorar cualquier interior y al mismo tiempo purificar el aire del formaldehído, benceno, amoníaco y xileno.
El crisantemo también ayuda a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés.
Spathiphyllum
Esta planta de flores blancas y hojas de color verde oscuro purifica el aire de muchas sustancias nocivas como formaldehído, benceno, tolueno, xileno y acetona. Spathiphyllum también humedece el aire y mejora el microclima interior.
Cómo cuidar adecuadamente las plantas que purifican el aire.
Para que las plantas realicen eficazmente su función de purificación del aire, es necesario seguir algunas reglas para su cuidado.
1. Elige plantas que se adapten a las condiciones de tu hogar, como temperatura, humedad, luz y espacio.
2. Riegue las plantas con regularidad, pero no humedezca demasiado el suelo para no pudrir las raíces.
3. Limpiar las hojas de las plantas del polvo y la suciedad para que puedan respirar y realizar mejor la fotosíntesis.
4. Alimente las plantas con fertilizantes, pero no se exceda para no quemar las raíces ni las hojas.
5. Pode y trasplante las plantas según sea necesario para mantener su salud y crecimiento.