¿Por qué la plaga de la que hablaremos en este artículo se llama ácaro de las yemas? La respuesta es simple: se instala en los cogollos de grosella y se los come desde el interior.
La conclusión, según la experta de la publicación BelNovosti, la científica agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh , es obvia: no se puede contar con una buena cosecha de los arbustos de grosella infectados.
Además de una disminución en el rendimiento, el jardinero también enfrentará problemas como un cambio en el sabor de las bayas (para peor), retraso en el crecimiento y deformación de los brotes jóvenes, trituración de hojas, etc.
Por eso, es muy importante estar atento a las señales mediante las cuales se puede determinar que una planta está infestada de insectos dañinos.
Esto se puede entender por los cogollos de grosella: algunos de ellos (los que están infectados) se hinchan y se redondean.
Exteriormente, parecen una col diminuta y despeinada.
Probablemente también le interese saber qué se puede hacer para controlar la plaga.
El mejor método contra los ácaros de las yemas es el mecánico, que consiste en la eliminación manual de las yemas deformadas.