Las plantas de interior necesitan una alimentación periódica y es necesario poder comprender la abundancia de suplementos nutricionales.
Cuando no hay ganas de ahondar en los detalles, solo queda utilizar recetas populares probadas en el tiempo que se preparan a partir de desperdicios de alimentos.
Anastasia Kovrizhnykh , experta de la publicación online BelNovosti, agrónoma y paisajista, nos explicó cómo preparar fertilizantes sin salir de casa.
1. Cáscaras de huevo
Es un producto valioso y fuente de calcio y fósforo. Para utilizarlo como fertilizante, llena la cáscara con un litro de agua, déjala reposar durante varios días y luego riégala. Solo son adecuadas las cáscaras de huevos frescos, no las hervidas.
2. Agua de arroz
Para la alimentación se utiliza el agua que queda después de cocinar el cereal. Es un estimulante del crecimiento, una forma de mejorar la estructura del suelo y protegerlo de las plagas.
3. Café molido
No se utiliza tanto como fertilizante, sino como medio para aflojar el suelo. Se dice que los posos de café contienen algo de nitrógeno.
4. Cáscara de plátano
Contiene potasio, calcio, fósforo, magnesio. La cáscara se vierte con agua tibia y se deja durante varios días. La infusión resultante se utiliza para riego.
5. Cáscara de pepino
La cáscara de los pepinos frescos se utiliza para proteger contra los insectos. Hay que cortarlo, llenarlo con agua, cerrarlo con una tapa y dejarlo durante cinco días.
La infusión resultante se filtra y se utiliza para rociar plantas dañadas.