De acuerdo, obtener rápidamente humus nutritivo es el sueño de todo residente de verano.
Y encontramos una manera de implementarlo: utilizando hojarasca, que, si se compara con un criterio como el valor nutricional, no es de ninguna manera inferior al compost o al humus de estiércol.
Al igual que otros fertilizantes, el humus de las hojas puede aportar a las plantas nitrógeno, potasio, fósforo y otros macro y microelementos.
Otra cualidad positiva de este tipo de fertilizante es su capacidad para aflojar suelos pesados, como resultado de lo cual el oxígeno comienza a fluir libremente hacia las raíces de las plantas.
Para preparar la composición de nutrientes, es necesario llenar barriles de 200 litros con hojas caídas, que probablemente estén instalados en su sitio para riego.
Cada capa de hojas de unos 20 cm de espesor se debe espolvorear con urea en una cantidad de 2 cucharaditas.
Cuando llenes el barril hasta el tope, no olvides taparlo con una tapa. A veces se recomienda utilizar grandes bolsas de plástico negras para preparar humus de hojas, pero el método con barril es aún más eficaz.
Como resultado, en abril-mayo, justo a tiempo para la temporada de siembra, recibiremos hojarasca semi-podrida, que se puede usar para llenar las camas durante la excavación de primavera o colocar en los hoyos destinados a plantar plántulas.