Cuando llega el frío y el aguanieve del otoño, las ganas de trabajar en suelos húmedos y fríos desaparecen por completo.
Probablemente esta sea la razón por la que se producen errores con tanta frecuencia, que pueden provocar una disminución del rendimiento.
1. No te olvides de la necesidad de aplicar fertilizantes
El otoño es el momento adecuado para agregar fertilizantes al suelo, tanto orgánicos como minerales, por ejemplo, superfosfato.
Además, esta es la única época del año en la que se puede utilizar estiércol fresco en el jardín.
2. No dejes el suelo sin excavar
Es necesario excavar el jardín para que grandes trozos de tierra retengan la humedad y eviten la lixiviación de sustancias útiles del suelo.
Si por alguna razón no tiene esta oportunidad, intente corregir la situación sembrando abono verde en el sitio.
3. Cuida los ajos y la cebolla
Si planta ajo y cebolla antes del invierno, no olvide cubrir las camas con mantillo; de lo contrario, con poca capa de nieve en invierno, las plantaciones se congelarán.