El agua es un componente esencial que todas las plantas requieren durante el proceso de crecimiento. Pero a veces su exceso conlleva graves problemas.
Por ejemplo, el exceso de agua es la causa de que la col se agriete, recuerda la experta de la red BelNovosti, la agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh .
Sin embargo, los jardineros inteligentes han descubierto cómo evitar un fenómeno tan desagradable.
Según ellos, para que el repollo no se agriete, es necesario causar daños menores a su sistema radicular, “rompiendo” las raíces superficiales.
Se cree que este procedimiento mejora el drenaje del sistema, favoreciendo un drenaje más eficaz del exceso de humedad.
Debido al daño a las raíces pequeñas, el sistema de raíces del repollo comienza a desarrollarse más activamente y se adapta mejor para absorber y transferir humedad y nutrientes.
Por lo tanto, si afuera llueve mucho, ve al jardín, donde tendrás que agarrar una cabeza de repollo y balancearla en diferentes direcciones con movimientos suaves hacia adelante o girar ligeramente el repollo de lado a lado.
Tenga en cuenta: este truco sólo se puede utilizar cuando esté seguro de que la planta madura tiene un sistema de raíces fuerte.
De lo contrario, si la planta es joven y no ha tenido tiempo de adquirir una red fuerte de raíces, el procedimiento conlleva un crecimiento más lento o incluso la muerte del repollo.