La remolacha es un cultivo de raíces sin pretensiones que no solo crece bien en un lecho separado, sino que también puede "cooperar" bien con otras plantaciones.
El hecho es que algunas plantas pueden ayudarse entre sí a desarrollarse.
Como resultado, se puede obtener una excelente cosecha de hortalizas de calidad.
Pero con este método de cultivo hay que entender que todos los cultivos deben tener suficiente alimento, agua y luz.
Puede obtener frutos sabrosos y fuertes si planta el tubérculo junto con cebollas, ajos, zanahorias o patatas.
Además, la remolacha es apta para plantar con lechuga, rábanos y repollo.
Puedes cultivar la verdura junto a los frijoles.
Pero al mismo tiempo, no es necesario plantarlos demasiado finos. La remolacha es uno de esos cultivos que aman el espacio.
Otra ventaja de esta opción para plantar tubérculos es que el procedimiento de raleo se puede realizar de forma más rápida y sencilla.