Los jardineros experimentados recomiendan desoxidar el suelo con productos que contengan calcio.
Luego tendrás que excavar la zona con una horca para sacar las raíces profundas de la cola de caballo y el pasto de trigo.
Todos los restos deben ser quemados o sacados del lugar.
Con el tiempo, estas malas hierbas seguirán apareciendo, pero en menor cantidad.
Es mejor arrancar los brotes aún jóvenes para no darle oportunidad a las plantas.
También puede plantar cultivos en el sitio que suprimirán el pasto de trigo y la cola de caballo, les darán sombra y los privarán de nutrición. Podría ser avena o centeno de invierno, guisantes, trigo sarraceno o colza de primavera.
Este abono verde eliminará por completo las plantas molestas y dañinas en dos o tres temporadas.
Existe una opción alternativa, que consiste en cubrir las malas hierbas con film negro u otro material que no permita que el aire y la luz lleguen a las plantas. En un año, sus raíces simplemente morirán en tales condiciones.