Casi no hay jardinero que no cultive eneldo en su propia parcela.
Sin embargo, muchos lo hacen incorrectamente, por lo que no tienen derecho a contar con la extensión de racimos de vegetación de color verde esmeralda.
Pero basta con corregir un solo error y podrá recolectar eneldo fragante y jugoso de los parterres de su jardín y no comprárselo a sus abuelas en el mercado.
Pero primero vale la pena hablar de los principios fundamentales que se deben seguir en el proceso de cultivo de eneldo.
En primer lugar, este cultivo necesita un suelo ligeramente ácido. Si los suelos son alcalinos, puedes olvidarte de una buena cosecha de hierbas.
Es por esta razón que la ceniza, que alcaliniza el suelo, no se puede utilizar como aderezo.
En segundo lugar, para obtener una vegetación lujosa, es necesario fertilizar, por ejemplo, disolviendo una cucharada de amoníaco y una cucharadita de ácido cítrico en 10 litros de agua.
Utilice la solución de riego resultante cada 3 días.
Y en tercer lugar, tenga cuidado a la hora de elegir semillas.
Muchos cultivadores de plantas compran las semillas más económicas, que, en la mayoría de los casos, les dan brotes de flores, negándose por completo a cultivar vegetación suculenta. Este es el mismo error.
Si su objetivo es recolectar brazadas esponjosas de vegetación tierna y fragante, elija híbridos de arbustos para cultivar.