En climas cálidos, las plantas requieren riego frecuente, pero muchos jardineros saben que no deben usar agua fría.
Por este motivo, en el patio hay un gran barril, donde el agua se va calentando poco a poco bajo los rayos del sol de verano.
Pero el calor también trae otra sorpresa: la humedad se evapora bastante rápido después del riego. ¿Qué puedes hacer al respecto?
Resulta que puedes agregar un ingrediente que permitirá que la humedad permanezca en el suelo por más tiempo: la glicerina.
La glicerina retiene bien la humedad en el suelo y, por lo tanto, las plantas deben regarse con menos frecuencia. Utilice este componente para ayudar a los cultivos a sobrevivir al calor extremo más fácilmente.
La glicerina se considera una sustancia "nativa" de las plantas: las raíces la absorben fácilmente y proporciona energía para el crecimiento.
Cuando esta sustancia entra en contacto con las hojas de las plantas, las protege del calor, la sequía e incluso del frío. Basta disolver 300 gramos de glicerina en un barril de 200 litros y regarlo.