Incluso al regar, es necesario recordar algunas reglas para no dañar las plantas frágiles.
Regla 1
No es necesario humedecer el suelo demasiado pronto ni demasiado tarde.
Es mejor hacerlo 2 horas después del amanecer o 2 horas antes del atardecer.
En este momento, se establece en el exterior la temperatura óptima para el procedimiento. Las plantas no experimentan estrés, pero reciben cómodamente la humedad necesaria.
Regla 2
No conviene regar las plantas al mediodía, cuando el sol es bastante agresivo. No creas que esto les ayudará a sobrevivir al calor.
Además, no se deben regar en exceso las plantas. El exceso de humedad puede estancarse en las raíces y eventualmente comenzarán a pudrirse.
Regla 3
Regar con demasiada frecuencia es perjudicial. Provoca el desarrollo de un sistema radicular demasiado superficial. Los tomates se deben regar abundantemente, pero rara vez.
Regla 4
Está permitido aplicar fertilizante junto con el riego. Tampoco deberías excederte con ellos. Es importante mantener el equilibrio.