¿Cómo hacer que las remolachas crezcan sabrosas y hermosas? Resulta que basta con evitar tres errores.
En julio, los cultivos de raíces comienzan a ganar peso y en este momento es necesario excluir la fertilización con nitrógeno o reducir su aplicación al mínimo.
Si entra demasiado nitrógeno al suelo, se formarán pequeñas raíces que serán demasiado dulces.
Necesitamos potasio, fósforo y magnesio; estos microelementos harán que las remolachas sean grandes, jugosas y sabrosas.
¿Qué errores debes evitar?
- A las remolachas les encanta el boro, esto es un mito. La importancia de este elemento es muy exagerada. Resulta que el boro pertenece a la cuarta clase de toxicidad y provoca un riego excesivo de los tejidos.
- Sal. En suelos pobres y de bajos ingresos, la sal no hará que las remolachas sean dulces y grandes.
- Fertilizantes naturales. La levadura y la ortiga son adecuadas como fertilizante, pero no para tubérculos.
Potasio y fósforo. La fertilización con fósforo y potasio es importante, pero muchas personas añaden cloruro de potasio. Sin embargo, a las remolachas no les gustan los fertilizantes que contienen cloro.