Las fresas son una baya popular que a mucha gente le encanta.
Las frutas son elegidas por adultos y niños por su especial sabor dulce y jugosidad.
Pero a la hora de cultivar, muchos veraneantes se preguntan cómo mejorar la cosecha.
Algunos creen que para ello es necesario quitar las hojas del cultivo, ya que este procedimiento reduce el riesgo de enfermedades y plagas. Pero otros argumentan que tal procedimiento sólo dañará las plantaciones.
Los expertos dicen que el procedimiento es inútil.
Debe realizarse en caso de ataque de garrapatas.
Hay que tener en cuenta que las hojas deben retirarse con unas tijeras de podar finas o unas tijeras afiladas.
Es mejor hacer esto a principios de agosto, pero en un clima fresco y nublado.
Para ello debes elegir la mañana o la noche.
Después de la poda, es necesario dejar los esquejes unos 10 cm para no dañar el punto de crecimiento. Habrá que quemar las hojas.