Para que la cosecha sea rica, es necesario alimentar las plantaciones.
Por ejemplo, puedes utilizar una infusión a base de estiércol de vaca.
Para un kilogramo de fertilizante es necesario tomar 10 litros de agua.
Los componentes deben mezclarse en un barril y dejarse en infusión en un lugar oscuro y cálido durante al menos un día.
Después de esto, este producto se debe diluir con agua en una proporción de 1 a 8 y regar en las raíces de las plantas.
En este caso, debes actuar con cuidado para que el líquido no caiga sobre las hojas.
También es relevante fertilizar con levadura.
El producto se absorbe fácilmente y afloja la tierra. La solución nutritiva es muy fácil de preparar.
Para ello, por 100 gramos de levadura debes tomar un litro de agua limpia y solo 50 gramos de azúcar.
Este fertilizante debe reposar durante al menos tres horas en un lugar cálido. Después de esto, se puede utilizar la solución.
También es importante no tocar las cabezas de repollo.