Una gran decepción para cualquier jardinero será la falta de desarrollo completo de las zanahorias cultivadas.
Sucede que los tubérculos resultan pequeños, a pesar de todos los esfuerzos del propietario de una parcela de campo.
Un residente de verano puede aplicar todos los fertilizantes necesarios, combatir insectos peligrosos, regar regularmente el cultivo... y aun así obtener malos resultados.
Quizás el problema sea que uno de los trámites mencionados anteriormente no se realizó correctamente. Estamos hablando de riego.
Cómo regar una planta correctamente
Para reponer la deficiencia de humedad en un lecho de zanahorias, es necesario utilizar agua moderadamente tibia.
Es recomendable que sea líquido de un barril, que se encuentra al aire libre en un lugar bien iluminado.
Pero no se trata sólo de la temperatura del agua. A veces no puedes prescindir de un suplemento.
Resulta que el agua salada tiene un efecto positivo en las zanahorias.
Por tanto, se debe añadir sal al líquido de riego.
Pero no siempre. Dos riegos “salados” durante una temporada de verano serán suficientes para que se formen zanahorias grandes.
Debe haber dos cucharaditas de cloruro de sodio por cubo de agua.
El volumen de la solución resultante se calcula para dos metros cuadrados de camas.