Para cosechar una rica cosecha de frambuesas, no debes relajarte ni siquiera en verano. Muchos jardineros creen que la fertilización finaliza en primavera.
Esto está mal. Una fertilización oportuna realizada en verano puede cambiar radicalmente la situación de la cosecha. Te contamos qué necesitas para prepararlo.
Los partidarios de los fertilizantes minerales pueden estar orgullosos: se prepara un "elixir" productivo a partir de los siguientes aditivos.
Para preparar necesitarás:
- 60 gramos de superfosfato;
- 40 gramos de sal de potasio;
- 30 gramos de nitrato de amonio.
Todos los ingredientes se mezclan en agua. Tradicionalmente se utiliza un balde o regadera de 10 litros para preparar mezclas nutricionales.
Se recomienda aplicar la solución al suelo dos veces.
La primera vez en primavera, antes de que las plantas empiecen a despertar. La segunda vez, la fertilización se aplica en el verano, antes de la floración y la formación de bayas.
Después de la aplicación, el suelo se cubre con mantillo.
Al mismo tiempo, no debe dejarse llevar por una sobredosis.
Los jardineros afirman que después de dicha fertilización, el rendimiento de las frambuesas aumenta significativamente, al igual que la calidad de las bayas.