A finales de agosto conviene realizar la última alimentación con zanahorias y remolachas.
Durante el período de crecimiento, estos cultivos absorben fósforo, potasio, boro, manganeso y otros oligoelementos.
Estos nutrientes son esenciales para el crecimiento de la fruta y la mejora de la palatabilidad de los tubérculos.
Por lo tanto, los cultivos deben regarse con fertilizantes minerales que contengan potasio y boro; esto debe hacerse en agosto.
El potasio y el boro hacen que los tubérculos sean más dulces, lo que mejora significativamente el sabor de la fruta.
También es importante alimentar con remolacha y zanahoria con ácido bórico; basta con tomar 2 g de ácido bórico y diluirlos en 10 litros de agua. Riega las camas con la solución.
Si no ha aplicado fertilizantes minerales, debería encontrar una manera de agregar potasio a las camas. Puedes tomar ceniza, fertilizante potásico o sulfato de potasio.
Es importante tener en cuenta que si no hay suficiente potasio, los tubérculos empeorarán y las frutas perderán su dulzura.