Si plantas algunas plantas al lado de la sandía, ésta crecerá mucho mejor.
También hay cultivos que afectan negativamente el crecimiento y desarrollo de la sandía, es mejor no plantarlos junto a ella.
La sandía es una fruta de verano popular que requiere mucho sol y espacio.
Al elegir vecinos, es necesario tener en cuenta que la sandía tiene un tallo largo, por lo que ella misma se puede plantar en un lugar y la fruta puede terminar en un lugar completamente diferente.
Las plantas afectadas por pulgones o insectos del jardín no deben plantarse junto a las sandías, ya que comenzarán a dañar la liana de la sandía. Tampoco deberías plantar calabacines cerca, ya que sus flores femeninas atraen a los escarabajos que se alimentan de las hojas tiernas de la sandía.
Es mejor plantar en el vecindario albahaca o caléndulas, cosmos, margaritas o eneldo, que atraen a las mariquitas que se alimentan de pulgones y otras plagas.
Las flores mixtas de la familia de los aster también son buenas compañeras de las sandías, ya que luchan de forma natural contra algunos tipos de insectos del jardín que pueden dañar las sandías.
De las plantas cultivadas, los rábanos son los más adecuados. Sus raíces poco profundas ayudan a prevenir el crecimiento de malezas y proporcionan una mejor nutrición a la sandía al comienzo de la temporada.
¿Qué plantas no se deben plantar junto a las sandías?
1. Repollo. Esto incluye brócoli, coliflor y brócoli blanco. Libera sustancias químicas en el suelo que inhiben el crecimiento del tallo de la sandía, lo que reduce significativamente el rendimiento.
2. Legumbres. Su sistema radicular requiere los mismos nutrientes que la sandía. Si quieres cultivarlas, debes sembrarlas lejos de la sandía.
3. Maíz. No sólo priva a la sandía de nutrientes esenciales, sino que también puede infectar diversas enfermedades.
4. Patatas. Los glicoalcaloides que contiene ralentizan el crecimiento del tallo de la sandía y provocan la pudrición apical.
5. Tomates. Estas plantas son susceptibles al tizón tardío y al marchitamiento por fusarium, que comienzan a desarrollarse en ambientes húmedos.
6. Calabazas y calabacines. Atraen chinches y otros insectos dañinos al jardín, que pueden comenzar a dañar los tallos y las hojas de la sandía.