Para cultivar tomates grandes y jugosos, puede utilizar una solución secreta elaborada con los ingredientes disponibles.
Se trata de un remedio sencillo y económico que consta de ácido cítrico y agua.
El agua acidificada se neutraliza mediante la acción de la ceniza; muchos residentes de verano usan demasiado de este fertilizante.
Por ello, se recomienda preparar una solución que consta de 10 litros de agua, 1 taza de ceniza seca y ¾ de taza de vinagre de mesa común.
Para una buena cosecha, no basta con regar los tomates con agua acidificada; es necesario seguir algunas reglas más.
No se puede mojar el tallo al regar; el agua debe fluir estrictamente debajo del arbusto. Basta verter unos 4 litros.
Se deben eliminar el exceso de hojas; repita la poda una vez a la semana. También se debe observar el régimen de temperatura: de +12 a +35 grados.
En cuanto a los fertilizantes, se puede utilizar un complejo de nitrógeno, fósforo y potasio.