Un riego inadecuado puede provocar una reducción del rendimiento e incluso la muerte de algunas plantas.
Es conveniente regar los parterres de un pozo, pero el agua fría no es la mejor solución para las plantas.
Un jardinero experimentado sabe que el agua fría es estresante para la vegetación. No todas las culturas son capaces de asimilarlo.
Las sustancias necesarias se disuelven lentamente en agua fría, lo que provoca una falta de nutrición para las plántulas. Como resultado, las hojas y los cogollos pueden empezar a caerse.
Incluso si solo está regando flores de interior, debe preparar el agua al menos a temperatura ambiente.
Por supuesto, también existen cultivos resistentes al frío que pueden tolerar el riego con agua fría, pero no todas las plantas tienen tales propiedades.
Instalar riego por goteo puede ser una buena solución, pero no todo el mundo puede permitirse el lujo de utilizar esta tecnología.
Por tanto, es más fácil seguir el camino de menor resistencia y coger agua de un barril que lleva un rato parado al sol.