Las hormigas y los pulgones son enemigos de casi cualquier jardín: comen verduras y las plantas pueden empezar a doler.
Pero existe una solución sencilla que permite deshacerse de varios insectos en unos minutos.
Para ello, es necesario preparar una mezcla de dos yemas de huevo, una cucharada de jugo de limón y una cucharada de detergente.
El detergente se encarga de eliminar los insectos y la yema de huevo fortalece las plantas.
Vierta la solución preparada en una regadera y riegue las plantas; puede regar frutas y verduras con el mismo producto.
Por la yema, este producto puede clasificarse como fertilizante. Porque fortalece las plantas, al mismo tiempo que las protege contra pulgones y hormigas.
Si no se controlan las plagas, las plantas no podrán desarrollarse adecuadamente ni dar frutos.
Ignorar durante mucho tiempo las acciones de las plagas contribuye a su reproducción más activa.