Las cebollas necesitan fertilización. Gracias a ello se puede aumentar el tamaño y la calidad del fruto.
Durante la temporada, basta con alimentar la cosecha solo tres veces, pero con un intervalo de dos semanas, para que eventualmente puedas lucir la calidad de la cosecha ante tus vecinos.
La mayor parte de la nutrición se necesita durante el período de crecimiento y formación de frutos.
Para la alimentación es necesario elegir productos de potasio y fósforo, que son muy sencillos de preparar.
Basta con tomar solo 30 gramos del medicamento por cada 10 litros de agua. Esta solución debería ser suficiente para 2-3 metros cuadrados de plantación.
Si desea acelerar el proceso de maduración y mejorar la calidad y el tamaño de la cosecha, en las últimas semanas debe levantar con cuidado los bulbos con una pala o una horca, pero no arrancarlos.
Como señalan los jardineros experimentados, las raíces rotas limitan el acceso de la humedad a la verdura y las hojas moribundas transferirán gradualmente todos los elementos importantes a los bulbos.
Como resultado, la verdura puede aumentar significativamente de tamaño en los últimos días antes de la cosecha.