Después de la cosecha, quedan las puntas. ¿Pero qué hacer con eso? Aún así, un residente de verano responsable no debería perder nada.
La primera y más obvia opción es convertir la parte superior en abono.
Pero al mismo tiempo, debes picar las verduras y verterlas con preparaciones EM para acelerar el proceso de maduración del fertilizante.
Además, los jardineros experimentados saben que a partir de masa verde se pueden elaborar fertilizantes de alta calidad.
Para hacer esto, el barril debe llenarse no solo con tapas, sino también con malezas y luego llenarse con agua. La mezcla se debe infundir bajo el sol durante un par de semanas, y solo entonces se puede usar en las camas. El resultado es un excelente fertilizante nitrogenado que mejora el estado de las plantaciones. Pero primero se debe diluir el producto con agua en una proporción de 1 a 4.
Las opciones para usar tapas de tomate no terminan ahí.
Por ejemplo, los restos se pueden quemar para obtener otro fertilizante importante: la ceniza.
Estas verduras son adecuadas como mantillo.
También vale la pena señalar que las puntas son un excelente antiséptico. Basta tirarlo al pozo negro para ahuyentar las moscas y quitar el olor del inodoro exterior.