La leche es una bebida saludable no sólo para las personas, sino también para las plantas. Este producto contiene muchos elementos útiles (nitrógeno, fósforo, potasio, etc.) que tienen un efecto positivo sobre el estado de las plantaciones.
El fertilizante lácteo es fácil de preparar. Es necesario coger un litro de leche desnatada y mezclarlo con 4 litros de agua. Los pepinos deben tratarse con esta solución al mismo tiempo que se plantan las plántulas.
Si agrega yodo a la leche, puede mejorar el efecto. Y como resultado, las plantas estarán protegidas de enfermedades, por ejemplo, el mildiú polvoriento.
Los pepinos tratados con este producto quedarán más sabrosos, crujientes y aromáticos.
Además, esta fertilización con yodo y leche forma una película protectora contra las plagas en las hojas de los pepinos.
Preparar este producto también es muy sencillo. En 10 litros de agua es necesario diluir un litro de leche y 10 gotas de yodo. Una vez cada 2 semanas puedes regar los arbustos con el producto. Para plantas adultas es necesario tomar 500 ml del producto, pero para arbustos jóvenes 200 ml de fertilizante son suficientes.
Los jardineros experimentados señalan que la leche se puede reemplazar con suero o kéfir.
Este producto protegerá contra los hongos. Pero para 1 litro de suero tendrás que tomar solo 2 gotas de yodo. La solución es apta para alimentación foliar.
