Los arbustos de grosella requieren un cuidado mínimo. Aún así, la cultura es estable y puede resistir muchas adversidades con bastante firmeza.
Pero aún debes recordar una cosa al cultivar grosellas.
El caso es que es importante vigilar la zona para que no haya malas hierbas cerca del arbusto, que obstruyen todos los nutrientes de la planta y arruinan la cosecha.
Estamos hablando de enredadera de campo.
La planta se envuelve alrededor del arbusto con tanta fuerza que deja de recibir la luz y el aire necesarios.
El control de malezas es difícil. Pero los jardineros experimentados dicen que no hay por qué desesperarse. Recomiendan prestar atención a una solución salina, que ayuda a combatir la plaga.
Para ello, diluya 1 kilogramo de sal en 10 litros de agua.
Luego debes regar con cuidado la tierra alrededor de las grosellas, pero sin subirte al arbusto. Es recomendable retirarse unos 20 cm de la planta.
Como señalan los residentes de verano, este remedio no solo destruirá la maleza con sus raíces, sino que también ayudará a retener más nutrientes en el suelo cerca de las grosellas.