Para preparar el producto necesitarás los restos de una verdura.
El color amarillento de las hojas de pepinos y calabacines puede poner nerviosos a los residentes de verano.
Algunos jardineros inexpertos deciden que el problema es la falta de nutrientes, por lo que se apresuran a "complacer" a las plantas con una doble ración de fertilizante.
Pero, en realidad, debemos actuar de manera diferente. Basta tratar las hojas con una infusión especial para revivir las plantas y aumentar la productividad.
Se prepara un producto a partir de cáscaras de cebolla. Un balde de diez litros debe llenarse hasta un tercio con productos de limpieza y llenarse con agua tibia.
El producto se infunde durante aproximadamente un día. Antes de su uso, se debe aumentar el volumen a 10 litros y procesar las plantaciones hoja por hoja.
Una infusión de cáscaras de cebolla es adecuada tanto para calabacines como para pepinos, que han comenzado a ponerse amarillos en vísperas de la fructificación. El producto es completamente seguro, por lo que no afectará de ninguna manera la calidad del cultivo.