Todo el que cultiva estas hortalizas sabe que los errores en el cuidado pueden arruinar la cosecha.
Después de todo, los pepinos son un cultivo frágil que produce cucurbitacina cuando está estresado. Agrega amargura.
Como resultado, en lugar de pepinos crujientes y aromáticos, crecen frutas amargas que no querrás comer.
¿Qué causa el problema?
En primer lugar, estamos hablando del lugar equivocado para aterrizar. No debe elegir suelo con una composición arcillosa para tales vegetales; es mejor dar preferencia a la turba o al suelo suelto.
Además, es importante recordar que no todas las plantas pueden ser buenas vecinas para los pepinos. Los macizos con esta verdura no toleran las frambuesas ni las fresas.
Además, al elegir un lugar para las verduras, se debe tener en cuenta que los pepinos son plantas que aman la sombra y requieren luz solar difusa. Es poco probable que les guste la luz solar directa.
En cuanto al riego, el agua no debe estar fría, de lo contrario las plantas sufrirán un estrés grave. Es recomendable infusionar el agua y además asegurarse de que su temperatura no baje de los 20 grados.
Periódicamente, los cultivos de hortalizas necesitan fertilización. Sin esto, es difícil obtener una cosecha de calidad.