Se cree que estar en una corriente de aire representa un peligro para la gran mayoría de las plantas de interior.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, agrónoma y paisajista, propuso averiguar si esto es realmente cierto.
Para empezar, cabe señalar que cualquier corriente de aire implica una disminución de la temperatura.
Pero no se debe prestar atención a este factor: muchas plantas aman el frío, mientras que otras no reaccionan de ninguna manera a los cambios de temperatura, porque esto es típico de las condiciones naturales.
La razón es diferente.
Debido al intenso movimiento de las corrientes de aire, la superficie de las hojas se ve privada de una capa protectora natural, mientras que aumenta la evaporación.
Como resultado, la planta no puede compensar rápidamente la pérdida de humedad, por lo que la flor se marchita lentamente (y en algunos casos con bastante rapidez).
Es por eso que los jardineros experimentados advierten a los recién llegados al cultivo de plantas que en invierno no coloquen macetas con sus "mascotas" verdes cerca de la línea de ventilación constante de las ventanas, así como cerca de los acondicionadores de aire.