Los tomates son un cultivo frágil. Puede resultar complicado conseguir su fructificación larga y abundante. Aún así, las plantaciones necesitan un cuidado cuidadoso y alimentación adicional.
En este caso, se debe prestar más atención al proceso de aplicación de fertilizantes.
Si lo hace a tiempo y correctamente, el efecto no tardará en llegar y los tomates se podrán cosechar hasta finales de otoño.
Cómo alimentar tomates
Es necesario llevar una jarra de agua sedimentada de 3 litros. También debes agregar 100 gramos de levadura, que previamente fue diluida en agua tibia. También es necesario añadir medio vaso de azúcar.
El recipiente debe cubrirse con una gasa y dejarse en un lugar cálido, a veces se debe remover la mezcla.
Cuando finaliza el proceso de fermentación, cada vaso de la solución resultante se debe mezclar con 10 litros de agua limpia. Después de esto, puedes proceder a regar las plantas. Tendrás que gastar hasta un litro de dicho líquido por cada arbusto.
En verano, basta con repetir el procedimiento tres veces para que los arbustos estén potentes, sanos y produzcan frutos sabrosos durante mucho tiempo.