El compostaje ayuda a reducir la cantidad de desechos orgánicos en su jardín. También es una forma respetuosa con el medio ambiente de eliminar los residuos orgánicos, lo que ayuda a reducir la cantidad de residuos en vertederos y vertederos.
Además, utilizar compost como fertilizante reduce el uso de fertilizantes químicos. Pero obtener fertilizante orgánico de alta calidad requiere ciertas habilidades y conocimiento de algunos trucos.
Los agrónomos utilizan uno de estos trucos. Definitivamente añaden tierra a la materia orgánica.
¿Por qué necesitamos tierra?
El compostaje es el proceso de convertir residuos orgánicos en sustrato nutritivo para las plantas. El proceso de procesamiento involucra microorganismos que transforman el pasto, el aserrín y la limpieza en suelo rico en nutrientes.
Este proceso es similar a lo que ocurre naturalmente en la naturaleza. La hierba, las hojas, las ramas e incluso los animales muertos son transformados por los microorganismos del suelo en humus, del que se alimentan las plantas.
Al agregar entre un 20 y un 30% de tierra a la pila de abono, se puebla con microorganismos del suelo, lo que acelera el proceso de procesamiento de la materia orgánica. Los microorganismos contenidos en el suelo "se ponen a trabajar" rápidamente, lo que aumenta la tasa de descomposición de los desechos orgánicos.
Además, la tierra ayuda a mantener una humedad y temperatura óptimas, lo que también ayuda a acelerar el proceso de compostaje. Los microorganismos sólo pueden vivir en un ambiente húmedo y las hojas, tallos y otros ingredientes "sueltos" se secan rápidamente. La tierra los compacta y los mantiene húmedos.
Otra función de la tierra es la absorción de nitrógeno. Esto es especialmente importante al compostar estiércol. Una gran cantidad de nitrógeno simplemente se evapora en el aire durante la descomposición. Si agrega el 30% de la tierra al estiércol y otros desechos, absorberá nitrógeno y lo retendrá hasta que se agregue al lecho del jardín. Esto aumenta la eficacia del fertilizante natural.
Si ya tiene un buen abono, puede usarlo para poblar una nueva pila de abono con microflora beneficiosa. Hay mucho más allí que en el suelo normal. Y no olvide que es necesario mantener constantemente húmedo el contenido de la pila de abono, de lo contrario los microorganismos no funcionarán.